Muy buena trona. La hemos llevado de viaje varias veces y el pequeño es feliz como. Compacta y ligera.

La única cosa a tener en cuenta es que la profundidad del asiento no es ideal en relación con la altura de la mesa, lo que significa que están comiendo con la mesa a la altura del pecho alto (probablemente diferente para sus futuros jugadores de baloncesto). Terminamos poniendo una toalla doblada en el asiento para apoyarlo. El único cambio que yo haría sería hacer este asiento de altura ajustable.

Buen producto en general Phil y Teds.

Qué producto tan brillante. Me encanta. Se siente seguro para que los más pequeños se sienten en la mesa del comedor. Impresionante adición con el travel bag que viene en. Muy recomendable para los abuelos que no quieren tener una trona voluminosa en casa.

Me arrepiento de no haber tenido uno de estos con mis dos primeros bebés. Son increíbles. Las llevamos a todas partes. Es mucho más fácil que usar las tronas (a menudo pegajosas) de los restaurantes. Es ideal para viajar porque es muy ligera y cabe en la maleta. También es ideal para estar por casa, ya que no estorba como una trona grande. Nuestro hijo de dos años está a punto de sobrepasar el límite de peso, pero realmente se siente muy seguro y protegido. ¡Me encanta!

La Lobster es, sinceramente, la trona perfecta para todo el día: no hay necesidad de tener una versión voluminosa de plástico en un rincón del comedor; esta trona se sujeta fácilmente a la mesa ocupando muy poco espacio y se puede colocar fácilmente sobre un banco (puntos extra porque combina muy bien con nuestro estilo interior). A nuestro bebé le encanta poder sentarse en la mesa y golpear en una superficie más grande, mientras que el asiento parece super cómodo para ella también. El hecho de que podamos deshacer y transportar fácilmente nuestra propia trona a familiares, restaurantes, etc. es una situación en la que todos ganamos, ya que la bolsa de transporte es diminuta y cabe fácilmente en la cesta de nuestro cochecito. El otro factor que me gusta es que cuando llegue el momento de guardarla para futuros bebés, se embalará de forma rápida, fácil y compacta. Lo único negativo es que la bandeja se mueve libremente y nuestro pequeño puede empujarla.

La Lobster es, sinceramente, la trona perfecta para todo el día: no hay necesidad de tener una versión voluminosa de plástico en un rincón del comedor; esta trona se sujeta fácilmente a la mesa ocupando muy poco espacio y se puede colocar fácilmente sobre un banco (puntos extra porque combina muy bien con nuestro estilo interior). A nuestro bebé le encanta poder sentarse en la mesa y golpear en una superficie más grande, mientras que el asiento parece super cómodo para ella también. El hecho de que podamos deshacer y transportar fácilmente nuestra propia trona a familiares, restaurantes, etc. es una situación en la que todos ganamos, ya que la bolsa de transporte es diminuta y cabe fácilmente en la cesta de nuestro cochecito. El otro factor que me gusta es que cuando llegue el momento de guardarla para futuros bebés, se embalará de forma rápida, fácil y compacta. Lo único negativo es que la bandeja se mueve libremente y nuestro pequeño puede empujarla.